Una verdadera prueba a ciegas

Cocinar con mi abuela es una de mis tradiciones familiares favoritas. Ha perfeccionado muchas recetas que se han transmitido de generación en generación, incluidas sus sabrosas alubias cocidas. Es un plato delicioso, pero la receta tradicional no es muy saludable. Así que, hace poco, cuando cociné alubias con mi abuela, aproveché la oportunidad para renovar el plato y que fuera más sano.

Mi abuela tiene degeneración macular, una enfermedad que hace que la visión central de una persona se vuelva borrosa, por lo que experimenta la comida de forma diferente a la mayoría de las personas. Ella accedió amablemente a hacer un vídeo cocinando conmigo, ¡y de ahí surgió la idea de hacer una auténtica cata a ciegas! Mientras cocinábamos juntos, cambié algunos ingredientes clave por versiones más sanas y serví el plato a mi abuela y a mis primos pequeños. Todos me dieron su opinión sin filtros, ¡y los resultados son mejores de lo que uno se puede imaginar!

Era consciente de que esta receta tendría que estar deliciosa para ganarse la aprobación de mi abuela. Además, mis primos pequeños no son tímidos a la hora de compartir sus opiniones sobre la comida, y quería que ellos también disfrutaran de este plato.

En primer lugar, cambié las alubias enlatadas que suele comprar mi abuela por una versión baja en sodio. La mayoría de los estadounidenses consumen demasiada sal, lo que puede provocar hipertensión y someter a los riñones a un esfuerzo adicional. Aunque la sal es necesaria para la vida, casi todos consumimos demasiada.

También añadí apio a la receta, algo que mi abuela no había utilizado en el pasado. El apio no solo proporciona un agradable toque crujiente, sino que es rico en fibra, lo que favorece el proceso digestivo. Además, el apio contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a las personas con artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, lupus (LES), obesidad, diabetes de tipo II e hipertensión.

Uno de los cambios más ingeniosos de esta receta es sustituir el típico aceite de cocina que utiliza mi abuela por el aceite de aguacate, que es muy saludable para el corazón. El aceite de aguacate es una grasa muy saludable, por lo que si estás cuidando tu colesterol, este aceite es una excelente opción para ti. El aceite de aguacate es también uno de los alimentos más ricos en vitamina E del mundo. La vitamina E es antioxidante, lo que significa que contrarresta un proceso químico del organismo que puede causar cáncer. También se sabe que esta vitamina mejora la salud de la piel, los ojos y el sistema inmunitario.

Hice un cambio que mi abuela conocía: no incluir la carne de cerdo procesada en la receta. La receta tradicional incluye jamón, pero mi abuela sabe que prefiero no comer carne. Renunciar a las carnes procesadas es una buena elección para la salud, aunque sea a veces. La Organización Mundial de la Salud clasifica las carnes procesadas como carcinógenos del grupo 1, lo que significa que se sabe que causan cáncer. Incluso sin la carne, ¡las alubias quedaron sabrosas y deliciosas!

No es necesario que uno renuncie a sus recetas favoritas cuando quiere comer sano. Cambios tan sencillos como estos ayudan a que los alimentos sepan muy bien y aporten al mismo tiempo beneficios nutricionales significativos.

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