Conozca estos refrigerios aprobados por nutricionistas para niños en edad escolar

Los padres de niños quisquillosos con la comida son conscientes del reto que supone lograr que sus hijos disfruten de alimentos que nutran su organismo en crecimiento. No es de extrañar que tantos niños rechacen los alimentos integrales en favor de los aperitivos envasados con colores brillantes y publicidad adaptada a ellos: la mitad de todo el tiempo de publicidad de los programas infantiles de televisión se destina a la comida, y casi todos esos anuncios son de alimentos poco saludables, según afirma la Asociación Americana de Psicología.

Si a estas estrategias de marketing añadimos lo cómodos que resultan los alimentos procesados, el resultado serán unos niños poco saludables. La tasa de obesidad entre niños y adolescentes de 2 a 19 años en Estados Unidos se sitúa en el 19,7 %. Aproximadamente 15 millones de niños son obesos, pero incluso un niño con un peso saludable puede requerir una mejora nutricional.

Para criar niños sanos no basta con suprimir los aperitivos poco saludables y calóricos. Se trata de asegurarse de que reciben los nutrientes que su cuerpo necesita para crecer. Un estudio llevado a cabo por la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) reveló que muchos niños no están obteniendo suficiente hierro, calcio y vitaminas B, D y E.

Los niños en edad escolar y preadolescente requieren una nutrición adecuada para lograr su pleno potencial de crecimiento, desarrollo y salud. Las deficiencias nutricionales, como la anemia ferropénica, y la desnutrición en general pueden ocasionar una serie de problemas, como retrasos físicos y mentales y problemas de rendimiento escolar. Los problemas relacionados con el peso son cada vez más habituales en esta etapa, tanto la obesidad como los trastornos de la alimentación son comunes entre los niños en edad escolar. Una buena nutrición es fundamental para el aprendizaje y la concentración.

No pasa nada por darse de vez en cuando un capricho con patatas fritas o un aperitivo azucarado. La clave está en crear hábitos saludables, de modo que recurrir a un capricho menos nutritivo se convierta en la excepción, no en la regla. No obstante, una nutrición adecuada en la infancia tiene beneficios para toda la vida: un niño que se alimenta de forma nutritiva reduce su riesgo de padecer problemas de salud a corto plazo y también reduce el riesgo de sufrir afecciones crónicas como obesidad, diabetes de tipo II y enfermedades cardiovasculares, que pueden aparecer más adelante. Los comportamientos alimentarios saludables establecidos a una edad temprana tienen, de hecho, un gran impacto en el bienestar a largo plazo, por lo que asegurarse de que los hijos reciben la nutrición necesaria mediante regímenes dietéticos adecuados puede ayudar a protegerlos de futuros problemas de salud.

Si tu hijo rechaza los alimentos sanos y hace que la hora de comer sea estresante, existen otros alimentos saludables que posiblemente convencerán incluso a los pequeños más exigentes. En este vídeo, preparo una macedonia rica en vitaminas A, C y E, así como en fibra. Y lo que es mejor, esta receta es tan simple que los niños pueden ayudar a prepararla.

Other great options for kids are my trail mix recipe. [LINK TO RECIPE]

También recomiendo las barritas de proteínas Gomacro Kids, que son el aperitivo ideal para los niños en edad escolar y preadolescente, pues contienen las cantidades adecuadas de proteínas y carbohidratos para alimentar a los organismos en crecimiento. Estas barritas energéticas también están repletas de grasas saludables derivadas de la mantequilla de frutos secos y no contienen grasas trans. Poseen un sabor agradable que satisface incluso a los más exigentes. No obstante, como sucede con cualquier alimento rico en nutrientes, conviene tener en cuenta el tamaño de las porciones: aunque una barrita Gomacro Kids es un excelente aperitivo diario, conviene asegurarse de que los niños no consuman demasiadas, puesto que contienen una pequeña cantidad de azúcares añadidos.

Plum Organics presenta una variedad de mezclas de frutas y verduras, ricas en fibra y proteínas, diseñadas especialmente para satisfacer las necesidades nutricionales de los niños. Sus deliciosos aperitivos se elaboran con fuentes vegetales como judías blancas, verduras y frutas frescas que aportan cantidades considerables de vitamina D, zinc, hierro y, lo que es más importante, fibra. Algunas investigaciones han demostrado que el consumo regular de fibra dietética puede contribuir a prevenir enfermedades crónicas que pueden aparecer durante la edad adulta como las cardiopatías, diversos tipos de cáncer y la diabetes, así como la hipertensión. Las frutas y verduras ricas en fibra pueden ayudar a mantener limpios los dientes y las encías, según la Asociación Dental Americana.

¿Podría la comida favorita de tu hijo beneficiarse de un cambio de imagen saludable? Envía tu receta aquí para que podamos rehacerla de forma saludable y publicarla en un próximo vídeo.

Referencias:

Brown, Judith E.. Nutrition Through the Life Cycle (p. 299). Cengage Learning. Kindle Edition.

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