Consejos para Proteger la Salud Mental de los Cuidadores

Para muchas personas, los cuidadores son profesionales formados y remunerados para ayudar a una persona con limitaciones a corto o largo plazo debidas a una enfermedad, lesión o discapacidad. Pero la mayoría de los cuidadores no son profesionales de la medicina; son amigos y familiares que se ofrecen a ayudar a los seres queridos que lo necesitan.

Los cuidadores realizan una labor vital y compasiva para ayudar a otras personas a gestionar las tareas cotidianas que ya no pueden llevar a cabo debido a una enfermedad o discapacidad. Si alguna vez has llevado a un familiar a sus citas médicas, has preparado comidas para congelar para un amigo lesionado o has hecho tareas para un ser querido mayor que ya no puede hacerlas, has hecho de cuidador/a. De hecho, uno de cada cinco estadounidenses es en la actualidad cuidador, lo que supone un aumento considerable con respecto a hace unos pocos años.

Sé lo que es gestionar las necesidades diarias de un ser querido. He sido cuidadora de familiares desde que tenía 11 años, cuando a mi madre le volvieron a diagnosticar un cáncer en fase 4. Cuando era estudiante de quinto curso, ayudaba a mi madre con todas sus necesidades diarias como preparar la comida y la medicación, lavar la ropa y la ropa de cama y mantener la casa limpia, organizada y esterilizada. También la ayudaba a bañarse y le daba masajes con frecuencia para que no pensase en el dolor que sufría a causa del cáncer.

Más tarde, formé y supervisé un equipo de cuidadores formado por cuatro auxiliares de enfermería titulados que cuidaron de mi abuelo después de que también le diagnosticaran un cáncer de colon en fase 4. Mis tareas incluían la preparación de su medicación y mantener su casa limpia, organizada y estéril. Durante ese tiempo me hice muy amiga de mi abuelo y rezaba con él todos los días para que estuviera animado. Establecimos un vínculo muy fuerte y nos hicimos compañía mutuamente durante los momentos más difíciles de su vida. Lamentablemente, mi abuelo falleció un año y medio después de su diagnóstico por complicaciones relacionadas con el cáncer.

En la actualidad, superviso dos equipos de cuatro personas cada uno que cuidan de mi abuela de 90 años y de dos de mis tíos, que padecen enfermedades mentales relacionadas con los residuos industriales que se vertían al aire en su barrio de Bogotá (Colombia). Elaboro el plan de comidas de mi abuela para asegurarme de que siga una dieta sana. Con la ayuda de mi tía, que es enfermera titulada, me ocupo de que mi abuela acuda a sus citas médicas y de que ella y sus preciosos perros estén bien atendidos.

Conciliar las necesidades de un ser querido con las exigencias del trabajo, los recados y otras obligaciones familiares no es una tarea fácil. Hay varias cosas que los cuidadores pueden hacer para salir adelante en un entorno tan difícil. Estos son mis cinco consejos principales para que los cuidadores protejan su bienestar:

1. Dedicar tiempo a uno mismo

Caregivers often become so accustomed to putting others first that they put themselves last. Over time, this is a recipe for frustration, isolation, exhaustion, and burnout. It’s important to carve out quality time for yourself when you are not “on call” for your loved one’s needs. Don’t be afraid to ask for help from other family members and friends who can take on tasks that give you time to relax.

2. Mantenerse activo

La actividad física puede hacer maravillas para tu salud mental. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la actividad física puede reducir la ansiedad, disminuir el riesgo de depresión y mantener la mente ágil. No hace falta ser un atleta, ni siquiera sudar, para beneficiarse de los efectos positivos de la actividad. Considera la posibilidad de dar paseos al aire libre durante el día, estar más de pie y menos sentado, o hacer algunos estiramientos suaves al levantarte de la cama por la mañana.

3. Comer sano.

Lo que comemos tiene un impacto directo no solo en nuestra salud física, sino también en nuestra salud mental. Muchos profesionales de la medicina llaman al intestino el «segundo cerebro», porque gran parte de las sustancias químicas que nos permiten sentir felicidad se fabrican en él. Como afirma American Psychological 55, comer alimentos integrales y ricos en nutrientes tienen un efecto positivo en la salud mental.

Cuando tenemos una vida ajetreada, a menudo dejamos de lado el comer bien. ¡Pero seguir una dieta rica en nutrientes es posible para todos! En el vídeo de arriba, muestro cómo preparar una sencilla receta de bolitas energéticas que aportan energía constante y nutrientes como hidratos de carbono complejos, proteínas, grasas saludables, antioxidantes y antocianinas obtenidas de arándanos secos.

4. Dormir lo suficiente

Cuando uno duerme, el cuerpo y la mente se reparan a sí mismos. Los estudios demuestran que dormir mejor está relacionado con un mejor estado de ánimo. Establecer una rutina nocturna y dejar de lado la televisión, los teléfonos, las tabletas y otras pantallas al menos 30 minutos antes de acostarse pueden ayudar a descansar mejor por la noche.

5. Relacionarse con los demás

Mantener fuertes lazos sociales es un factor clave para una mejor salud mental. Los cuidadores pueden sentirse aislados a veces y comunicarse con otras personas que se encuentran en situaciones similares puede ayudarles. El grupo de Facebook de Nutriologic está abierto a todos y tenemos bastantes cuidadores en el grupo que pueden empatizar con los retos a los uno se puede estar enfrentando. Animo a todo el mundo a que se una al grupo para contactar con otras personas en su viaje hacia el bienestar.

Ahora que ya hemos hablado de los mejores consejos sobre la salud mental del cuidador, voy a presentar una de mis recetas favoritas que los cuidadores, o cualquier persona ocupada, pueden preparar en caso de apuro para tener energía y nutrirse bien. También son aptos para niños, así que quizás quieras hacer una ración doble para incluir en los almuerzos escolares o en los tentempiés extraescolares.

Bolitas Energéticas de Arándanos para Tener Energía Durante Todo el Día

Ingredientes:

1 taza de copos de avena

¼ de taza de proteína orgánica de vainilla en polvo Orgain

½ cucharada de semillas de chía

½ cucharada de linaza molida

½ cucharada de canela

2/3 de taza de mantequilla de almendras o anacardos

2 cucharadas de sirope de agave

½ cucharadita de extracto de vainilla

½ taza de arándanos secos

Opcional: leche de origen vegetal, si es necesario

Preparación:

1. Añadir avena, proteína en polvo, semillas de chía, linaza y canela a un bol grande y remover.

2. Añadir la mantequilla de almendras, el sirope de agave y el extracto de vainilla. Mezclar bien.

3. Añadir arándanos secos. La mezcla debe quedar ligeramente pegajosa pero desmenuzable.

4. Opcional: si la mezcla está demasiado seca, añadir unas cucharadas de leche.

5. Con la ayuda de una cuchara para galletas o con las manos, formar 12 bolitas con la mezcla. No tienen por qué tener una forma perfecta.

6. Refrigerar las bolas en un recipiente hermético durante al menos 30 minutos.

Si hay algún cuidador en tu vida, envíale este vídeo (¡o incluso prepárale unas bolitas energéticas!).

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